El domingo 10 de septiembre, celebramos a la 1:45 p.m., la misa parroquial en honor de Nuestra Señora de Coromoto, proclamada como “Celeste y principal Patrona de Venezuela” por el Papa Pío XII en 1944.
Una bella pintura, encargada a la artista mexicana Mónica Salazar, de la Virgen de Coromoto con la bandera de Venezuela se colocó en el presbiterio dándole la bienvenida a todos los que acudieron a venerarla.
La celebración eucarística fue presidida por nuestro párroco el P. Armando Ruiz, quien en su Homilía nos explicó que hace casi 370 años la imagen de la Santísima Virgen de Coromoto se apareció al cacique Coromoto en una quebrada en Venezuela. En esta historia, se destaca la resistencia inicial del cacique ante la Virgen, ya que no la aceptaba ni la quería. Sin embargo, la Santísima Virgen persistió y finalmente venció con su amor. Esto no solo fortaleció la fe en la familia del cacique Coromoto, sino también en todos los habitantes de Venezuela en ese momento.
La Virgen se manifestó como madre y guía, continúa el P. Armando, instando al cacique y a su familia a buscar la fe en la iglesia y la unidad. La historia de Coromoto nos recuerda la importancia de no ser sordos a la voz de Dios y de la Virgen, así como de perseverar en ayudar y corregir a nuestros hermanos cuando sea necesario, como una expresión de amor fraternal. El Papa Francisco también menciona la corrección fraterna como una manifestación difícil pero valiosa del amor, destacando cómo la Santísima Virgen perseveró en corregir al cacique en su resistencia inicial. Esto nos anima a seguir el ejemplo de amor y corrección fraterna en nuestras vidas.
La misa terminó con el Himno a la Virgen de Coromoto, pidiéndole a María que acogiera todas las intenciones y peticiones de los asistentes a esta bella celebración.
¡Gracias por acompañarnos!