Las dinámicas familiares se ven alteradas, generando conflictos, desconfianza y, en muchos casos, violencia. Además del alcohol, otras adicciones como el vapeo, el vapeo con nuevos aditivos, el consumo de marihuana y los chocongos (productos que combinan chocolate con hongos alucinógenos) están ganando terreno entre jóvenes y adultos. Los hijos de padres con estas adicciones son particularmente vulnerables, experimentando inestabilidad emocional y problemas de desarrollo. El Dr. Sánchez de Carmona subraya la importancia de la intervención temprana y el apoyo psicológico para todos los miembros de la familia. Además, recalca la necesidad de crear un ambiente de comprensión y apoyo, donde el tratamiento no solo se enfoque en la abstinencia de estas sustancias, sino también en la reconstrucción de relaciones familiares saludables. La educación y la sensibilización sobre los efectos de estas adicciones son cruciales para prevenir y mitigar estos problemas, fortaleciendo así la unidad y el bienestar familiar.