Mensaje del Párroco
Muy queridos feligreses,
Bienvenidos a un nuevo curso. Entre los aspectos más resaltantes de este mes de septiembre tenemos sin duda las festividades patrias. ¡Septiembre mes de la patria! Por ello es oportuno recordar que la patria y nuestras responsabilidades civiles ocupan un lugar importante en nuestra vida como cristianos. El catecismo de la Iglesia (2239) recuerda que es “Deber de los ciudadanos cooperar con la autoridad civil al bien de la sociedad en un espíritu de verdad, justicia, solidaridad y libertad”.
Somos personas, seres individuales y libres con una misión y un destino propio y, a la vez, formamos parte de grupos en los que debemos asumir responsabilidades: la familia y la Iglesia, la patria, la sociedad civil con sus corporaciones e instituciones, sindicatos, asociaciones profesionales, etc. Así, pues, este mes de septiembre es una oportunidad muy buena para reforzar la responsabilidad que tenemos en la construcción de nuestro mundo, que se traduce en propósitos de vivir la justicia y la honradez, la preocupación por los demás, la ayuda a los que menos tienen, promoviendo también su educación, desarrollo y enseñándoles la manera de cómo deberían afrontar sus necesidades, ya que creemos firmemente en la verdad que enseñar a pescar, tiene un impacto mucho mayor en sus vidas que simplemente dar un pescado.
Podemos encomendarle todo esto a nuestra madre santa María a quien celebraremos de manera especial en este mes con fiestas muy distintas: su Nacimiento el día 8 y sus Dolores al pie de la cruz el día 14 y, desde luego, encomendaremos especialmente a todos nuestros hermanos de la comunidad venezolana a los que acompañaremos particularmente en la celebración del domingo 10 en honor a Nuestra Señora de Coromoto, Patrona de Venezuela.
P. J. Armando Ruiz
